Después de años en el mundo de la formación y siendo Coach la escucha activa es una constante en mi vida. El otro día en un curso animaba a mis alumnos a practicarla. Se trata de escuchar con una conciencia plena de lo que se está haciendo, en el momento presente, centrados en la persona que nos habla y en el mensaje que nos transmite, apagando las voces interiores y frenando las ansias de aconsejar, de interrumpir, de contar “nuestra historia” …
En el Coaching la escucha activa es esencial. El Coach pregunta y…… escucha y… pregunta… y el Coachee va deshaciendo los nudos de la madeja encontrando sus respuestas de la mano del Coach. Sin la escucha activa esto no sería posible.
Seguramente vienes a este blog buscando respuestas. ¡A ver qué me cuentan estos! Nos pasamos la vida preguntándonos qué hacer y cómo hacerlo: Qué hacer para ser más felices, para sentirnos mejor con nosotros mismos, para mejorar nuestro trabajo, para poner en marcha ese proyecto con el que siempre soñamos, o para poder seguir viviendo la vida que tenemos sin hacernos muchas preguntas… je, je…
En este blog lamento decirte que no vas a encontrar respuestas. Sólo preguntas que nos haremos tú y yo juntos, y mucha escucha activa, y de ese modo iremos encontrando respuestas clarificadoras, porque las verdades halladas por uno mismo, esas que brillan de repente con un destello que dibuja una sonrisa en nuestros rostros, son más fuertes, tienen más valor.
Así que de eso tratará este blog, de compartir experiencias, dudas, ideas geniales o simplemente cosas del día a día, y de hacernos preguntas y practicar la escucha activa (en este caso la lectura activa…). Por supuesto estás también invitado a participar contándome lo que te sugiere cada post. Te informo de que se trata de trabajo en equipo, ¿qué pensabas?
Reflexionaba esta mañana sobre por qué estoy aquí delante del teclado, comenzando un blog en el que intentar contarte algo, y cómo sería la mejor manera de empezar a hacerlo, ya que lo mío es el cara a cara y el trato directo como llevo años haciendo. Entonces ha venido a mi esta frase de Confucio con la que empiezo hoy a escribir. Y la respuesta ha surgido fácil: estoy aquí siguiendo lo que me pide mi corazón, y voy a hacerlo con todo mi corazón.
Dejemos que la vida nos sorprenda en esta nueva andadura. Te iré contando.