Hace unos días hablábamos con unos amigos sobre la realidad de la India. Una amiga común lleva intentando adoptar una niña india desde hace más de seis años pues la burocracia y la idiosincrasia del país han ido retrasando una y otra vez los trámites. En la conversación salió a colación las noticias que cada vez más aparecen en los medios de comunicación internacionales referentes a violaciones y asesinatos de niñas y adolescentes en la India. Recuerdo en concreto la noticia de dos adolescentes que salieron de noche en busca de un lugar lo suficientemente apartado donde hacer sus necesidades y fueron violadas y ahorcadas. La noticia comentaba que la mitad de la población (casi 600 millones de personas) no dispone de váteres y como consecuencia de ello se ve obligada a usar las vías públicas. Esto supone para las mujeres un riesgo constante de sufrir abusos sexuales y violaciones.
Recuerdo que la lectura de esa noticia me llevó a reflexionar una vez más sobre la cantidad de cosas que tenemos y no valoramos porque las damos por sentadas. Cosas por las que deberíamos estar agradecidos en nuestras vidas y que sin embargo no suelen formar parte de nuestras conversaciones internas, al contrario que tantas quejas recurrentes que llenan nuestras discusiones con amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Hoy te invito a descubrir la importancia de estar agradecidos. Y digo “estar” para hacer hincapié en que se trata de un estado que exige reflexión, atención plena, renovación constante, vivir aquí y ahora… Se trata de algo más que “ser” agradecido. Se trata de una elección, de cómo eliges vivir tu vida.
Desde que leí esa noticia hago un ejercicio diario de mindfulness (conciencia plena) a lo largo del día. Te invito a que tú lo hagas también. Se trata simplemente de salir del “piloto automático” en el que a menudo vivimos, dejar de vivir con la cabeza siempre en el pasado, lo que dijiste, lo que te hicieron, o en el futuro, lo que está por llegar, las preocupaciones, los planes… y sobre todo dejar atrás las quejas, y tomar conciencia del momento presente en el que estás fijándote en todo aquello que tienes, y por lo que quieres estar agradecid@ (y digo “quieres”, porque es tu elección).
Por las noches, antes de dormirme, repaso esas cosas y elijo las tres más importantes del día. Incluso en los días más complicados y duros me esfuerzo en encontrar esas tres cosas, y así he tomado conciencia de que siempre hay cosas por las que estar agradecido. ¿Quieres probarlo? ¿A qué esperas para empezar? ¿Qué puedes perder?
Tú puedes realizar hoy mismo el ejercicio comenzando a tomar consciencia a cada paso de todas las cosas, personas, situaciones… de las que disfrutas y por las que quieres estar agradecido.
Cuando eliges “estar” agradecido vives la vida más plenamente, te centras en lo positivo y en lo que quieres, en vez de en lo que no te gusta, te perjudica y no quieres. Te conviertes en dueño de tus emociones y de tu vida. Tu perspectiva cambia y con ello cambia lo que hay a tu alrededor.
¿Quieres elegir cómo te sientes hoy? ¿Quieres elegir estar agradecido? ¿Qué te lo impide?
Empieza ahora mismo y no olvides esta noche, antes de dormir, elegir las 3 cosas por las que quieres dar gracias en el día de hoy.
Yo sí quiero dar las gracias: Gracias a ti por estar ahí leyendo este blog….